- sábado 04 mayo 2024
Ahora sí, el aire que respiran, el cielo que les cubre, la tierra que les acoge es la misma, para peregrinos ceutíes y para el Santo Padre. Ya no hay marcha atrás en este camino de amor, solemnidad y alegría generalizada que invaden Sol, Colón, el Paseo de la Castellana, las arterias del centro de la capital, el punto cardinal que une los corazones del catolicismo.
¿Sabes que es lo que más me ha impactado?, pregunta Marta, peregrina ceutí en Madrid, aún con síntomas inequívocos de un asombro del que tardará tiempo sacudirse. Son los ojos claros, la mirada; es como si me hubiera abordado un profundo mar de amor, respeto y serenidad. A Marta la imagen del Papa, la mismísima representación de Jesús, en el interior del papamóvil salundo a dos metros de donde ella, de pie, aguardaba desde hacía seis horas, no se le borrará jamás del alma porque son de esos sueños que literalmente se cumplen; cuando Jesús me reclame, iré llena de felicidad. En cualquier caso, aún soy joven y espero poder ver muchas veces más al Santo Padre, concluye Marta.
Ésa es la esperanza que guardan también los veintinueve agustinos ceutíes, la mayoría menores de edad, estudiantes de 3º y 4º de ESO o de primero de bachiller, indica el Padre Isidro, de la parroquia de San Francisco, chicos desplazados a la JMJ que abrigan la esperanza de ver, saludar, besar al Papa Ratzinger por vez primera en sus vidas, siempre y cuando se sea el elegido entre los más de un millón de fieles que abarrotan Madrid con motivo de estas jornadas.
Estábamos en Recoletos, más cerca de Cibeles que de Colón, sin más posibilidades de avanzar a la zona donde estaba Benedicto XVI, debido a la gran cantidad de personas congregadas, cuando un chico me tiró de la manga y me preguntó que cuándo iba a ver al Papa en persona?, cuenta el Padre Isidro quien prosigue, hasta concluirla, con la anécdota: Le contesté que nos teníamos que conformar con verlo a través de la gigantesca pantalla ubicada para la ocasión, a lo que el chico me replicó divertido que para eso se hubiera quedado en su casa, verlo por la tele sentado en el sofá y sin pasar calor, pero al momento se le iluminó la mirada y dijo que se hubiera perdido la que hasta ahora era la experiencia más hermosa de su vida.
El joven peregrino ceutí, no hubiera vivido, entre otras cosas, cómo ondea la bandera de Ceuta por las calles de la JMJ: Es curioso porque la marcha de centenares de agustinos se abre y se cierra con la bandera de nuestra tierra, porque sólo hay éstas do; la ciudad que menos banderas tiene entre el grupo pero con el honor de abrir y cerrar la expedición, cuenta el Padre Isidro.
¿De dónde eres, hermano?, es una de las preguntas más comunes entre cántico y baile, entre rezo y apretón de manos, entre espera y palabra del Papa. Cuando digo que soy de Ceuta, asegura Matías, joven neocatecumenal, me invade una emoción y un orgullo por mi ciudad que es correspondido con palabras elogiosas, lo que me hace reflexionar acerca del poder de la religión que llega a superar cualquier campaña que publicite el turismo para Ceuta.
He conocido católicos de distintas partes de España, del norte, del sur, chicos de Alemania, Holanda, Rusia, chicas de Filipinas, Brasil o Argentina, y con todos he intercambiado abrazos, impresiones y hasta direcciones de internet para, cuando finalicen las JMJ, poder mantener contactos y potenciar la cooperación entre pueblos mediante el catolicismo, asegura José, ceutí residente en la vecina Algeciras.
La jornada de hoy sábado, que vivirá su momento álgido con la llegada por la tarde del Papa al aeródromo de Cuatro Vientos, en la que está previsto que ofrezca un discurso, será otra oportunidad para juntar razas y nacionalidades distintas en torno a una misma creencia y a un Dios supremo que ha provisto a su enviado terrenal de una mirada rebosante de amor.
En la edición de ayer viernes El Faro contaba el viaje, desde Lisboa, que estaban realizando sesenta y cinco peregrinos ceutíes rumbo a la JMJ de Madrid. Almorzaron en Ávila, donde se saludaron con peregrinos filipinos y sevillanos, y continuaron el camino para hacer noche en El Escorial.
Agustín Recio, uno de los peregrinos que disfrutan de una experiencia vital única, nos narra la intrahistoria del viaje, de la noche y de cuándo y cómo han visto al Santo Padre:
Después de un largo pero enriquecedor trayecto desde Lisboa, llegamos a una pedanía de El Escorial; allí los vecinos nos han acogido de una manera increíble, buscando acomodo en sus hogares para cada uno de los sesenta y cinco peregrinos ceutíes que viajábamos en el autobús de dos plantas. Nos están tratando tan bien que algunas familias han llegado a acoger en sus hogares a diez personas.
En mi caso concreto, sólo puedo decir que me siento como en mi casa, que Matías y Teresa, el matrimonio que me ha abierto las puertas de su hogar, me está tratando de maravilla, lo que me hace creer que todos estamos unidos por el Espíritu Santo y que todos respiramos el mismo aire.
Ayer nos levantamos temprano, rezamos, contemplamos la Parroquia de Nuestra Señora de los Arroyos y marchamos para recibir en El Escorial al Santo Padre: qué emoción he sentido cuando lo he visto pasar, saludando desde el papamóvil. Lo he visto a escaso dos metros, me he quedado tan emocionado que no he reaccionado a tiempo para hacerle una foto, aunque la imagen en sí, queda grabada en mi memoria para siempre. Hoy espero poder volver a verlo, es un momento único y tengo que decir que me alegro poder disfrutarlo con ceutíes, con amigos, con mi hermano y con todos los peregrinos que han venido desde todas las partes del mundo.
- Los peregrinos caballas han visitado esta mañana el Retiro madrileño, donde han podido confesarse, mientras Benedicto XVI aterrizaba en Barajas
- Después de ver, este miércoles, al obispo Ceballos y el musical 'No tengáis miedo', el viernes irán al Vía Crucis, el sábado a la vigilia de Cuatro Vientos y el domingo a la multitudinaria misa que se celebrará en el aeródromo
Ratzinger se reunirá con los monarcas en el Palacio de la Zarzuela por la mañana y por la tarde con el presidente del Gobierno
La visita del papa a Madrid, del 18 al 21 de agosto, para cerrar la Jornada Mundial de la Juventud, será de facto una visita de Estado. Ratzinger se reunirá con los reyes en el Palacio de la Zarzuela el 19 de agosto por la mañana. Esa misma tarde, recibirá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
- Los Populares retratan al líder socialista como un político que ha medrado de forma antidemocrática y que se ha instalado en la Delegación como única forma de supervivencia
- El candidato del PSOE lamenta el discurso "hueco" y preñado de "insultos" de los de Vivas, a los que advierte de que "conozco Ceuta mucho mejor" que muchos integrantes de su partido