El secretario general del PSOE ceutí ha reaccionado ante lo que él mismo ha denominado “las injerencias” del PP y de la UDCE. José Antonio Carracao ha declarado que hay que ser prudente cuando se habla de los procesos internos de los partidos y que no va a permitir ataques dirigidos al Partido Socialista.

La llegada del PSPC a los consejos de administración de las sociedades municipales no sólo ha servido para sacar de sus casillas a la cúpula del PP ceutí , sino que parece que también para insuflar ánimos combativos en sus nuevos compañeros de viaje, la UDCE de Mohamed Alí. La formación ha respondido a las acusaciones del PP, en las que afirmaban que Alí había "traicionado a los suyos". UDCE recuerda que el PP "no está legitimado para dar clases de moral política", más tras sus pactos con Ceuta Unida y el GIL, que "sí que responden a intereses oscuros, pífios, fétidos e interesados".

El PSPC se propone que la Asamblea recupere su valor reivindicativo de los intereses de los ceutíes, para que en el Congreso se escuche la voluntad de constituirse en comunidad autónoma, según ha asegurado el candidato del partido, Juan Luis Aróstegui. El localista ha recordado que el Estatuto de Ceuta recoge que la Asamblea representa el interés político de los ceutíes, por lo que no sólo tiene capacidad de gestión, sino también de encauzar las reivindicaciones de la ciudad. Un contexto en el que reivindicar la autonomía es una obligación "política y moral". Una situación que hasta el momento no se ha cumplido, pero que el PSPC intentará que se llevo a efecto.

El PSOE ha denunciado en un comunicado de prensa la "doble moral" del PP, después de las críticas realizadas por los representantes del partido en Ceuta tras la petición de la Junta Islámica de España para que los musulmanes no voten al Partido Popular. Los socialistas no entienden el enfado de los líderes populares "mientras ellos lideran manifestaciones de la AVT en las que se insulta al Gobierno y se desacredita el sistema judicial español".  El PSOE también señala las declaraciones del presidente del PP en Ceuta, Pedro Gordillo, que mostraba las actuaciones en el Príncipe como compromiso de su partido con los musulmanes. Un ejemplo desafortunado para los socialistas "porque señalar a un barrio que mantienen en la mas absoluta de las miserias no parece la mejor manera de convencer a la opinión pública de su no hostilidad hacia el mundo musulmán".