Aunque en los últimos días se ha hablado mucho sobre el supuesto servicio deficitario que presta la empresa generadora de energía eléctrica en Ceuta, lo cierto a tenor de los datos publicados por el Ministerio de Industria es que dicha afirmación dista bastante de la realidad. Y es que según el indicador de Tiempo de interrupción equivalente de la potencia instalada (TIEPI) que sirve para medir la eficiencia del suministro eléctrico, la central de Endesa en Ceuta tuvo uno de los índices de interrupción por imprevistos más bajos de toda España, con tan sólo una cifra de 0,1, frente al 1,95 de media nacional. Aunque el Tiepi total de Ceuta es algo mayor que la media en el resto de España, un 2,58 frente al 1,95 indicado anteriormente, de dicha cifra Endesa sólo aportó el 0,1, siendo el 2,48 restante originado por otros factores ajenos a la central. Una cifra más que positiva si se tiene en cuenta la particularidad de la red de Ceuta, cuya única fuente de electricidad es la central de Endesa. En lo que va de año, el acumulado sigue siendo bajo aunque por los dos últimos ceros se ha elevado un poco, hasta el 0,46.

Las bombillas que pueden utilizarse en las casas suelen tener una potencia entre los 60 y los 100 W. El motor más pequeño con el que cuenta Endesa en Ceuta produce 5.720.000 W y los más grandes 12.600.000 W o 12,6 MW, que es la medida que se usa realmente. El total de la potencia instalada en Ceuta en la actualidad es de 58,6 MW, y los picos máximos de consumo que se han producido durante el último año, allá por el mes de enero, llegaron a 38 MW, es decir, 20 MW menos de lo que Endesa es capaz de generar, lo que supone casi una tercera parte de la potencia de la central. Por lo tanto y a la vista de estos datos, la central de Endesa en Ceuta está más que capacitada no sólo para cubrir la demanda actual, sino para absorber el crecimiento durante los últimos años, tal y como afirman los responsables de la planta generadora.

Pero a pesar de todo, Endesa quiere seguir creciendo y mejorando sus instalaciones para evitar cualquier tipo de problema por falta de abastecimiento en un territorio que cuenta con sus motores como única fuente de energía. Es por ese motivo que dentro de un año habrá otro grupo de 12,6 MW funcionando y se está preparando la instalación de un tipo de motor distinto a los diesel existentes en la actualidad, en concreto una turbina de gas de 14 MW que entre otras cosas redundará en que si se produce un corte total del suministro, un cero, la reactivación del servicio sea mucho más rápida.

Proyectos que según el equipo directivo de la central demuestra el total compromiso de Endesa en Ceuta, lo que la convierte en una de las empresas que más invierten cada año en la ciudad autónoma, pese a la creencia popular de que no se realizan gastos para mejorar los equipamientos existentes. Hasta el año 2009 están previstas inversiones por unos 70 millones de euros. Por ejemplo, los Presupuestos Generales del Estado en 2007 para Ceuta destinan 69 millones de euros, tan sólo uno menos que Endesa en un plazo de poco más de dos años.

Una política de mejora constante que produce que más de la mitad de la potencia instalada tenga menos de cuatro años de antigüedad, y responda a la última tecnología alemana en motores y maquinaria de este tipo. Equipamientos sofisticados, eficientes pero también muy caros, por lo que existen grandes medidas de protección para impedir daños graves en las piezas. Por eso se encuentra instalado un sistema de protecciones que actúa ante la más mínima incidencia para prevenir males mayores, que ha sido lo que ha provocado los dos últimos cortes totales de tensión en Ceuta. Una medida necesaria aún más si cabe en Ceuta, no sólo por el alto coste económico de estos equipos, que llega a los 14,5 millones de euros, sino por el trastorno que supondría una avería, ya que el tiempo de reparación se alargaría en el tiempo provocando aún más molestias a largo plazo en una ciudad que sólo cuenta con esa central como generadora de energía.

Es debido a estos sistemas de protección por lo que se han producido los últimos cortes totales de abastecimiento. Las obras de mejora para la instalación de los nuevos grupos indicados anteriormente también necesitan mejoras en la subestación que recibe la energía generada por los motores para trasladarla a la red. Debido a la falta de espacio con el que cuenta la central, situación que Endesa ha tratado de paliar durante estos años, hay que sustituir los equipos sobre los ya existentes, en una operación de ingeniería muy complicada, ya que hay que realizar dichas actuaciones mientras se sigue generado y distribuyendo la energía eléctrica. La decisión de los directivos de Endesa fue la de realizar los trabajos pese a ser conscientes de esa mayor dificultad, ya que la otra alternativa sería la de cortar el suministro a grandes zonas de la ciudad durante prolongados periodos de tiempo, lo cual se consideró inviable. Además, para la realización de estos trabajos se eligen días festivos o durante la noche, por si ocurre cualquier incidencia que afecte en lo menos posible a la vida cotidiana de la ciudad. Fue en trabajos de este tipo en los que se produjeron los dos últimos incidentes, que provocaron la activación del sistema de protección que conllevó el corte en el suministro.

Una circunstancia inevitable, porque Ceuta es como se conoce en el argot técnico una isla energética, ya que cuenta con un solo punto generador de electricidad y no está conectada a la red general. Si en la península se cae una central, la falta de energía se suple con las otras adyacentes que están conectadas a la misma red, situación imposible de realizar en Ceuta. Pese a todo, los cortes también se producen en otras zonas de España como demuestran los datos del Tiepi, aunque por otros motivos como pueden ser problemas en las subestaciones o en los medios de distribución.

Ni tan siquiera la tan anunciada posibilidad de parques eólicos supondría una alternativa de generación a la central de motores diesel como se ha intentado vender. Los aerogeneradores introducen un elemento inestable en el sistema, ya que dependen de una circunstancia tan arbitraria como el viento, motivo por el que en el momento en que entrasen en funcionamiento la central debería incrementar su producción de forma constante para que si los molinos dejan de generar electricidad no se creen deficiencias en el suministro. Es decir, no sólo no bajarían la cantidad de producción de la central de Endesa y la dependencia de la misma, sino que la incrementarían.

En definitiva, pese a los problemas derivados de su propia condición geográfica, la generación de energía en Ceuta no sólo no es deficitaria, sino que alcanza o supera los niveles de calidad de otras zonas del país según afirman sus responsables y demuestran los datos.

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