El tunel, de entre 300 y 400 metros de profundidad, uniría las ciudades de Tarifa y Tánger, aunque el inicio de las obras no tiene todavía una fecha concreta según Ghellab, que sí destacó el interés de los dos gobiernos por emprender este proyecto. De los 40 kilómetros de tunel 27,7 irían bajo el mar, uniendo las ciudades española y marroquí.
Madrid y Rabat buscan ahora financiación para el proyecto, que contaría con el apoyo de la Unión Europea según el ministro marroquí, y al que podrían unirse el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversión o el Fondo Árabe de Financiación.