Una iniciativa que según la consejera Carolina Pérez busca continuar luchando para "erradicar la exclusión social" y que diferenciará entre prestaciones periódicas y no periódicas.
Con el nuevo reglamento, el programa de alojamiento alternativo pasa a denominarse de ayuda al alquiler, con un incremento en sus cuantías y con regulación en aspectos como el abono en el pago de la fiancia, o la obligación de los beneficiarios de participar en programas de asistencia social. El reglamento recoge otro tipo de ayudas como las destinadas a personas mayores, discapacitados y dependientes, la adecuanción funcional de hogares, que no quedará limitada a un período de convocatoria, o la diferencia entre las ayudas a alimentación y las de luz y agua. Servicios Sociales también ofrecerá ayudas de carácter puntual o de emergencia social.
El área de Servicios Sociales vigilará que las ayudas se destinan al fin necesario, con un procedimiento de reintegro de ayudas indebidas.
Los partidos de la oposición se han abstenido en la votación, aunque han mostrado su intención de colaborar en su desarrollo durante el período de alegaciones.