NADIE LO ESPERABA
Una protocolaria retirada de cascotes pilla por sorpresa a decenas de paseantes
Ha ocurrido en la céntrica plaza de Correos: hasta allí se ha desplazado un dotación de bomberos para quitar los fragmentos de una cornisa que, por su antigüedad (y por las recientes lluvias), corría serio riesgo de caer al vacío