Fernando Alonso, doble campeón del mundo de Fórmula Uno, pretende confirmar en el Gran Premio de Hungría de Fórmula Uno la progresión que evidenció el R29 en la última cita disputada del certamen, en Alemania, en una carrera en la que se también producirá el debut histórico del español Jaime Alguersuari. De hecho, Algiersuari (Toro Rosso) se convertirá, con 19 años, cuatro meses y tres días, en el debutante más joven en la historia de la F-1, arrebatando tal condición al neozelandés Mike Thackwell, que en el Gran Premio de Canadá del 1980 tomó la salida con 19 años, cinco meses y 29 días.
En lo que respecta a Alonso, a pesar de quedar en la séptima posición en el Nurburgring alemán, las sensaciones que transmitió el R29 en carrera fueron superiores a lo que había mostrado hasta la fecha, lo que hace ser algo más optimistas en Renault. Una mala calificación el sábado en Alemania, en condiciones meteorológicas adversas, motivó que el ovetense saliera demasiado retrasado en parrilla, pero el ritmo del coche en carrera, en la marcó la vuelta rápida, evidenció que el monoplaza ha evolucionado y es más competitivo. Hungaroring provoca en Alonso una sensación agridulce. Si en 2003 logró aquí su primera victoria en la Fórmula Uno, en 2006 abandonó la carrera al perder una rueda mal colocada cuando protagonizaba un 'carrerón', mientras que en 2007 fue el principio del fin de su relación con McLaren tras una sanción por una reclamación de su compañero Lewis Hamilton. Después de como se ha desarrollado la temporada para el piloto asturiano, pelear por los puestos de cabeza en el GP de Hungría sería un buen regalo de cumpleaños, puesto que tres días después de la carrera, el miércoles 29 de julio, Alonso cumplirá 28 años.
Evolución de Renault
De confirmar la progresión, Alonso tratará de protagonizar una recta final del campeonato similar a la de la pasada temporada, ya que, según Flavio Briatore, patrón de Renault, el equipo galo todavía dispone de una nueva evolución para más adelante. En cuanto a la lucha por el título, el británico Jenson Button ha visto como el monólogo que había ejercido con su Brawn GP en el primer tercio del Mundial se ha visto interrumpido por la paulatina progresión de Red Bull hasta superarlo en las últimas citas. De hecho, si desde el principio era el alemán Sebastian Vettel la mayor amenaza a la tiranía que había ejercido Button, en Alemania el otro Red Bull, el del australiano Mark Webber, se unió a la fiesta con un victoria que le hace subirse al carro de los favoritos. Otro de los intereses en Hungaroring está en saber si el paso adelante que pareció dar el McLaren de Hamilton en Nurburg tiene continuidad, ya que, tras unas buenas sesiones de entrenamientos y una brillante calificación, un pinchazo a las primeras de cambio en la carrera dieron al traste con sus opciones de pelear por el podio.
Además, la carrera del domingo volverá a contar con dos pilotos españoles sobre el asfalto en un gran premio tres años después de que se diera esta circunstancia, cuando Pedro Martínez de la Rosa corrió con McLaren en algunas carreras tras la marcha mediada la temporada del colombiano Juan Pablo Montoya. La duda para Alguersuari en su debut en la máxima competición del automovilismo mundial reside en conocer si su Toro Rosso montará una evolución heredada del Red Bull, que podría mejorar las prestaciones del monoplaza al otorgarle, en teoría, cerca de ocho décimas por vuelta o si la escudería sólo aplica la mejora con el suizo Sebastian Buemi. Pero al margen del récord de juventud, el catalán cuenta en su trayectoria con 118 carreras internacionales, 17 victorias y otras tantas poles, además de 36 podios que conforman el mejor palmarés español, en cuanto a triunfos y campeonatos, hasta los 19 años.
[+] El piloto catalán debuta en la F1 en la carrera de este fin de semana
El nuevo Real Madrid echó a andar con una victoria por la mínima ante el modesto Shamrock Rovers irlandés, gracias al gol a tres minutos del final de Karim Benzema que eclipsó el debut de Cristiano Ronaldo en un equipo que caminó entre las dudas y el cansancio físico acumulado por las palizas de Manuel Pellegrini. El proyecto del Real Madrid de Florentino Pérez arrancó acusando el cansancio físico y pendiente de cada malabarismo de Cristiano Ronaldo y del debut de Garay y Benzema, el más brillante de todos, a la espera de Iker Casillas, Sergio Ramos, Albiol y Kaká.
Cristiano no luce
Fue Cristiano en sus primeros minutos como jugador madridista más exhibicionista que efectivo. En su primer balón se marchó de tres rivales en velocidad antes de ser derribado. En el segundo dio un pase mirando al tendido de tacón. El tercero una bicicleta a la velocidad del rayo. Su enorme calidad técnica la mostró durante los 45 minutos que estuvo sobre el campo, desajustado del juego de sus nuevos compañeros, con tendencia a abandonar la banda y ocupar la zona del 9, y un solo socio que entendió sus desmarques: José María Gutiérrez 'Guti'. Pellegrini respetó galones en su primer once.
A la espera de la vuelta de jugadores importantes, alineó de inicio a los capitanes Raúl y Guti. También a Higuaín, máximo goleador de la pasada campaña. Todo bajo un 4-4-2 con extremos que abandonaron en todo momento la banda. Los primeros esbozos del nuevo Real Madrid se ven principalmente en la velocidad de juego. La intención de jugar de primeras y presionar al rival si las fuerzas lo permiten. No era el mejor día, pese a la falta de calidad de un rival adentrado en competición. Una grúa presidía el partido, en plenas obras del Tallaght Stadium, que se quedó pequeño ante la expectación levantada por el Real Madrid.
El Real Madrid busca medio centro y no es de extrañar. Gago hereda el prestigioso 5 blanco, que portó su ídolo, Fernando Redondo, pero a la hora de construir el juego dependía de la imaginación de Guti. Asentado y con confianza, Marcelo generó la primera ocasión de peligro. Su disparo lo sacó con una estirada Murphy, quien cumplió su promesa de la previa y no recibió un solo tanto. Higuaín lo intentó en dos ocasiones. Raúl también tuvo dos, una de cabeza, pero faltó frescura en los últimos metros. Cristiano chutó pegado al palo en la acción que más cerca estuvo del gol. La permisividad del árbitro potenció la apuesta por el físico del conjunto irlandés, segundo en su Liga, que se apoyó en la velocidad de O'Connor, el único jugador que descolocó la zaga blanca en dos jugadas brillantes. Una la detuvo Dudek. La segunda rozó el palo con su potente disparo cruzado.
Benzema, protagonista
Los minutos se escaparon entre juegos de balón de Cristiano. Más efectivo estuvo en la segunda mitad Karim Benzema. En su estreno mostró su explosividad y su pegada. Se movió bien entre líneas siempre con la portería rival en su cabeza. Chutó hasta en cinco ocasiones a gol hasta que encontró el premio del gol, a tres minutos del final. Se quedó sin jugar Arjen Robben, por el golpe del entrenamiento de ayer, y Javi García cuyo traspaso al Benfica es inminente. Otros con el cartel de transferible se pudieron reivindicar en la segunda mitad. Como Van der Vaart, muy activo, que protagonizó dos remates brillantes que rozaron el gol.
También insistió Álvaro Negredo, a la espera de equipo y aún sin la chispa goleadora de la pasada campaña. El Shamrock Rovers fue cediendo con los minutos, aunque desperdició dos ocasiones a la contra, en las que se pudo apreciar el nerviosismo de Garay en su primer día. Baker chutó alto en el perdón. De nuevo Benzema pudo aumentar la diferencia en la primera victoria blanca de pretemporada, pero su potente disparo rozó la escuadra. El francés brilló en el estreno de un equipo que busca su identidad.
