- Pide su cese inmediato por acusar a la Policía Nacional de “manipulación y falsificación” de los datos que reflejan un descenso del 6 por ciento en los índices de delincuencia

- Lamentan que "los traumas personales de algunos, unidos a su poca profesionalidad les lleven a estos ataques injustificados y mezquinos"

- El PSOE pide a Zoido que explique en el Congreso cómo previene las entradas de migrantes en grupo

La pasada semana desde la Delegación del Gobierno de Ceuta se declaraba a la prensa que los datos económicos publicados sobre nuestra ciudad, en parte adelantados por el Presidente nacional de Cámaras de Comercio, no apoyaban los lamentos de empresarios y sindicatos. Era de esperar. Cuando se ha hablado de los precios tan altos del transporte marítimo, el Delegado mantenía que las navieras calculaban el precio del billete correctamente. Y cuando se reclama la presencia de Ceuta en la cumbre bilateral sobre menores transfronterizos no acompañados, acusa al Gobierno local de ser desleal con el Gobierno de la nación. De la misma forma meses atrás dinamitó la mesa por la economía local porque lo que pretendía, según él, era ponerle deberes al Gobierno de la nación, que era tanto como ponérselos a él, pues él era el Gobierno en Ceuta. Ahora también dice que quien se mete con el Gobierno, se mete con él.

El PSOE de Ceuta ha criticado los resultados obtenidos por la Viceconsejería de Turismo, a la que ha acusado de "hinchar" las cifras de llegadas de visitantes. Así, los socialistas indican que mientras que desde el Gobierno se habla de 250.000 turistas anuales, según el INE en enero llegaron tan solo 5.800, por lo que si "fuera un mes medio, las estadísticas de turistas en Ceuta hablarían de unas cifras anuales en todo momento inferiores a los 100.000. Estos datos demuestran que el PP hincha descaradamente las cifras y hace magia para multiplicar hasta por cuatro el número de turistas que vienen a nuestra Ciudad para así ofrecer una imagen que intente alejar la triste realidad de una crisis comercial provocada por la indolencia del Gobierno de Vivas".

Casi dos semanas después de que un desalmado arrojase al mar a 11 imigrantes frente a la playa del Sarchal, el único de los rescatados que permanecía en el hospital ha fallecido, después de haber estado sin conocimiento durante todo este tiempo, debido a la asfixia que sufrió al no poder alcanzar la playa en un día en el que el mar conllevaba un peligro más que evidente. Una muerte que no por esperada es menos dolorosa aunque, por desgracia, no dejará de ser más que una nueva cifra es las estadísticas de la ignominia.