La Ciudad celebra hasta mañana tres días de puertas abiertas en el Teatro Auditorio del Revellín con la intención de “socializar el entorno después de un año”

Innovación, valentía y talento. Son los ingredientes del binomio Jobs-Apple, la empresa aprende ahora a vivir sin su icono. Leer. Escuchar

Rafael Nadal tendrá como primer oponente en el US Open 2011 a Andrey Golubev. El balear, que tiene la difícil empresa de defender título, fue la 'mano inocente' del sorteo celebrado este jueves en Nueva York. Leer

A algo más de un mes para la inauguración del Auditorio de la Manzana del Revellín y, por ende, la culminación del proyecto del arquitecto portugués Álvaro Siza, la Ciudad instará a los responsables de los edificios privados a culminar su parte del proyecto, totalmente paralizado y sin visos de continuar.

Reflexionar en relación a la compleja obra proyectada y dirigida por el insigne arquitecto portugués, Álvaro Siza, en pleno centro de la ciudad, es un ejercicio complejo como consecuencia de la envergadura de la obra en sí. Como no podía ser de otra manera, esta colaboración cronológica comienza el mismo día en que el Pleno del Ilustre Ayuntamiento de Ceuta, reunido en sesión plenaria, decidió por unanimidad en 1994, con los votos favorables de PP, PSOE, PDSC, PSPC y Ceuta Unida, el inicio de los trabajos incluidos en el denominado plan urbanístico de la Manzana del Revellín. Un proyecto que incluía la construcción en una céntrica parcela completamente baldía, de una importante infraestructura destinada a la cultura en nuestra ciudad.

Una reflexión, que bien podría comenzar con una referencia implícita a algunas de las decisiones adoptadas por quien hoy ocupa el liderato compartido en la Coalición Caballas pero, que en principio obviaré para centrarme exclusivamente en la fecha, que significó el punto y aparte de este emblemático proyecto como consecuencia directa, de la decisión en extrañas circunstancias, adoptada por el Gobierno del Grupo Independiente Liberal, el 16 de noviembre de 1999. Subastar sin publicidad una parcela destinada hasta ese momento para equipamiento cultural y de ocio. No obstante, esta oscura etapa finalizó afortunadamente, cuando fructífero la moción de censura fomentada por las formaciones que ocupaban la oposición parlamentaria, recobrando para nuestra ciudad la normalidad democrática y con ella, el proyecto cultural diseñado por Álvaro Siza aunque, con algunas restricciones.

Debo recordar en este punto, que el cambio en la titularidad de la parcela propiciado por los anteriores dirigentes forzó al nuevo Ejecutivo de la ciudad a negociar con los nuevos propietarios los usos dotacionales incluidos en el proyecto inicial posibilitando con ello, el final del proyecto planificado por los ideólogos venidos de Marbella. Desde ese mismo instante, comenzaron los trabajos de construcción del Complejo Cultural de la Manzana del Revellín pero, también el inicio de las labores de hostigamiento contra el proyecto a través de la presentación de innumerables denuncias ante los órganos competentes con la única intención de paralización la actuación diseñada por el emblemático arquitecto portugués.

Sendos recursos contenciosos administrativos contra la venta de la parcela así como, contra la concesión de licencia de construcción del complejo comercial y cultural ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, quien desestimó el recurso en cuanto a la venta y lo estimó en cuanto a la licencia por entender que los usos comerciales excedían de lo permitido en el PGOU, propiciando un replanteó del proyecto original en cumplimiento de dicha decisión judicial, ajustando los metros destinados a uso comercial. Decisión que recibió como respuesta un nuevo recurso contencioso administrativo, que fue finalmente rechazado a través de sentencia firme. Paralelamente, con la única intención de desgastar la figura de Juan Jesús Vivas, solicitaron la revisión de oficio en vía administrativa del acuerdo de enajenación de la parcela de la Manzana del Revellín, cuestión desestimada en el Pleno, sin que se formulase recurso alguno. En el curso de dicho procedimiento, el gobierno de la Ciudad decidió adoptar el acuerdo que propusiese el Consejo de Estado y por este motivo se requirió el correspondiente dictamen. El informe del Consejo de Estado daba la razón punto por punto a la Ciudad de Ceuta. No obstante, esta misma formación insistió y elevó la totalidad del proyecto al Tribunal de Cuentas, quién inició un procedimiento preliminar de alcance contable, que tuvo máxima divulgación en los medios de comunicación aunque, ninguna la resolución final que desestimaba la existencia de irregularidad contable alguna. Debo señalar que esta resolución es hoy definitiva y firme.

En definitiva, el Ejecutivo del Partido Popular recuperó el proyecto inicial, el aprobado en 1994 con la unanimidad de todas las formaciones con representación parlamentaria aunque, con las especificidades consecuentes con las decisiones adoptadas por el Ejecutivo del Grupo Independiente Liberal. Finalmente, los ceutíes tendremos la oportunidad de disfrutar de unas infraestructuras culturales modernas y funcionales, que finalizarán en su totalidad en próximas fechas pese, a la firme oposición de una formación interesada en difamar la honorabilidad del Ejecutivo presidido por Juan Jesús Vivas así como, boicotear el segundo proyecto en importancia que beneficiará a toda la ciudadanía.