Opinión
A pesar de lo que se está leyendo y escuchando estos últimos días no voy a permitir que sigan aniquilando a un partido como el mío. Es importante no hacernos más daño y no confundir a la opinión pública, sobre todo a la militancia, con el mensaje del no a Rajoy. No hay nadie de mi partido que quiera a Rajoy de Presidente, lo que hemos deliberado es si el Partido Socialista debía de abstenerse y, por tanto, no participar en unas votaciones dejando simplemente que la lista más votada pueda conseguir una investidura que desbloquee la situación de España, o por el contrario confirmar que queríamos ir a terceras elecciones, con todas las consecuencias catastróficas que tendría eso para el País y para el PSOE.