ZP vs Rajoy: ¿Para cuando las propuestas?
Cuando en el fútbol un trofeo importante está en juego, suelen ocurrir dos cosas el día de la final: que los dos contendientes luchen hasta el final para ganar el partido por sus propios méritos y regalar a su afición un trofeo épico o que ambos salgan a no perder, a despejar balones largos y evitar por todos los medios golpes francos en las cercanías del área propia para asi posibilitar que sea el contrario quien tenga que manejar el balón y por tanto, tenga más posibilidades de equivocarse. La segunda opción fue la que escogieron ayer Zapatero y Rajoy. Conscientes de la trascendencia histórica del momento, un debate por primera vez en quince años, ambos hicieron bandera del catenaccio y lejos de querer emular al Maradona de Méjico 86 o al Pelé de Suecia 58 se pusieron en la piel del Javi Navarro de cualquier domingo para repartir leña por doquier e impedir un juego fluido y con alternativas.