- domingo 28 abril 2024
Hace unos días se han publicado los datos de la Unión Europea sobre el paro en los distintos países. La tasa española había alcanzado en noviembre el 13,4%. Esto supone que más de tres millones de personas han quedado en el paro. De estos, casi 800.000 no tienen cobertura de las prestaciones de desempleo. Por sectores, el más perjudicado es el de servicios, con 1,7 millones de desempleados. Aunque también es el sector que más número de ocupados tiene, un 70% del total. Le sigue la construcción, la gran víctima de la crisis, que ya ha dejado en la calle a más de medio millón de trabajadores.
El Partido Popular ha perdido las elecciones. Con ello se evapora la idea que se había dejado circular de que a nuestro señor Alcalde se le podría nombrar Ministro. Pero también se da un toque mortal de necesidad al famoso soterramiento del puente de la Almina, pues ya el señor Rajoy no podrá traspasar la propiedad de la parcela que actualmente ocupa el mercado de abastos a la Ciudad Autónoma. Sin embargo, el señor Vivas sigue adelante con la idea y nos dice que entonces el soterramiento lo hará por otro lado, que convocará un concurso de ideas y que demolerá el actual mercado de abastos, aunque no pleiteará con el Gobierno central. Y que dentro de un año, el nuevo mercado estará en la Manzana del Revellín.
Ya tenemos vencedor en las elecciones. Por fin se acabaron los cuatro años de precampaña electoral. En estos comicios, como en los anteriores, los canallas han vuelto a matar. Pretendían influir en el resultado electoral de esta forma tan vil. No son capaces de mantener un diálogo político si no es con las pistolas encima de la mesa. Es su cobarde forma de hablar.
Uno de los pilares fundamentales del desarrollo económico y del progreso de las sociedades modernas es la formación y la investigación, pues ello ayuda a construir el futuro y a proporcionar bienestar a la ciudadanía. En esto España no está a la cabeza de Europa. Es necesario avanzar más y dedicar más y mayores esfuerzos económicos, y de todo tipo.
Continúa la campaña electoral en España, aunque oficialmente comience esta semana. Pero están tan ajustadas las encuestas en sus previsiones de intención de voto, que cualquier acción u omisión, un simple gesto, o una conversación grabada fuera de micrófono, pueden tener innumerables lecturas. Depende de quién y para qué las haga. Y si no que se lo pregunten al Ministro Bermejo, ese que se ha gastado del presupuesto de todos los españoles la friolera de 40 millones de las antiguas pesetas en reformar una vivienda oficial para su uso y disfrute. Y mientras los funcionarios de justicia pidiendo algo que es de sentido común. Que se les pague igual que a los compañeros que han tenido la suerte de caer en una de esas Comunidades Autónomas que no escatiman fondos a la hora de subir los sueldos de sus empleados. Sería interesante estudiar la influencia de estas subidas en el voto político.
No han dudado tampoco en utilizar el Consejo Económico y Social para justificar la tropelía. Es la primera vez que dicho órgano consultivo emite un dictamen con un enfrentamiento tan claro, y tan peligroso, entre sus componentes. Los empresarios, aunque no todos, por un lado. Los sindicatos por otro. Y en medio, un gerente de la sociedad municipal creada para el desarrollo económico local, defendiendo a su patrón. Es decir, que al final, los representantes de la Ciudad Autónoma, parte interesadísima en trasladar el mercado de abastos a la Manzana del Revellín, han sido los que han conseguido el informe favorable, que no unánime, del Consejo Económico y Social.
Nuestras autoridades locales desaparecieron. Han estado casi todos en Fitur. Aquí se quedó el Vicepresidente, defensor de los pobres, haciendo patria en el mercado. Allí vendieron las bondades de esta ciudad para practicar el turismo. Esperemos que más allá del Revellín y la calle Real. Pero el proyecto de la Manzana sigue adelante, a pesar del silencio decretado. También la recogida de firmas a favor de una Manzana cultural. Y poco a poco se van conociendo los informes millonarios 'ad hoc' solicitados. Y las encuestas. Y por ello, las burdas manipulaciones informativas a las que someten a la ciudadanía.
El pasado 20 de febrero el Tribunal Constitucional anuló la sentencia que condenaba a más de tres años de cárcel por estafa a Alberto Cortina y Alberto Alcocer. El que ha redactado la nueva sentencia es Pascual Sala, Magistrado 'progresista' desde los tiempos de Felipe González. Como consta en el fallo judicial, los dos primos estafaron a sus socios, mediante un acuerdo con el también condenado por causas parecidas Javier de la Rosa, que les permitió convertirse en los principales accionistas del Banco Central a cambio de dos inmuebles.